Todos hemos trabajado o al menos conocido la estimulante cultura de trabajo de algún Equipo de Alto Desempeño (EAD), también hemos experimentado y algunas veces padecido a un Equipo de Bajo Desempeño (EBD) ¿Cuál es la diferencia entre ellos? ¿Qué hace que unos equipos logren los resultados y otros no?
Hay al menos ocho características que distinguen a los equipos de alto desempeño:
➤ 1. Sentido del Propósito
Un EAD sabe qué hacer, cuando hacerlo y como hacerlo. Tiene claridad del propósito y una visión con la que todos están comprometidos.
En un EBD, por otro lado, es confuso y poco claro de sus roles, responsabilidades y propósito.
➤ 2. Comunicación abierta
Un EAD tiene discusiones abiertas, honestas y sólidas en las que todos sienten que pueden contribuir con seguridad.
Un EBD tiene un orden jerárquico marcado. Algunos miembros acaparan la participación y se caracteriza por canales cerrados de comunicación.
➤ 3. Confianza y respeto mutuo
En un EAD se tienen altos niveles de confianza entre los miembros. Se respetan mutuamente y respetan lo que potencialmente pueden aportar al equipo.
Los EBD están plagados de desconfianza y duda.
➤ 4. Liderazgo compartido
El líder de un EAD está dispuesto a compartir el liderazgo. Está dispuesto a incentivar a los miembros del equipo y a utilizar prácticas colaborativas de liderazgo cuando se requiere.
Los líderes de EBD son autocráticos y desconfían de la iniciativa y evitan la toma de decisiones colaborativa privilegiando el individualismo.
➤ 5. Procedimientos de trabajo
El EAD busca mejores y más rápidas formas para realizar el trabajo. Si un procedimiento no funciona, busca otro camino.
El EBD utiliza métodos engorrosos y frustrantes, incluso cuando haya margen claro para el cambio.
➤ 6. Valoran las diferencias
En los EAD se aprovechan las fortalezas y preferencias de las personas para mejorar los resultados del equipo.
En los EBD se valora la homogeneidad. Se es incrédulo ante nuevas ideas y perspectivas alternas.
➤ 7. Flexible y adaptabilidad
Los EAD son ágiles y adaptables. Se enfocan en el resultado final y están abiertos a cómo se puede lograr ese objetivo.
Los EBD son rígidos y funcionan según los caminos conocidos.
➤ 8. Aprendizaje continuo
Los EAD siempre están aprendiendo. Reflexionan después de los proyectos y hacen los cambios necesarios a partir del aprendizaje para mejorar la experiencia en retos futuros.
Los EBD se ajustan rigurosamente al status quo.
Observará que el modelo ilustra la interrelación de estas ocho características.
¿Cuál de estas 8 características tiene el equipo en el que tu participas?
En BLGroup, tenemos una amplia oferta formativa enfocada a construir para tu organización un Equipo de Alto Desempeño.
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