La violencia en los centros de trabajo, ya sea física o psicológica, se ha convertido en un problema mundial que atraviesa las fronteras, los contextos de trabajo y los grupos profesionales. Por esto es una preocupación prioritaria para todos los gerentes de RRHH quienes deben facilitar y promover lugares de trabajo libres de violencia. La violencia laboral pone en peligro la seguridad y la salud de la víctima, además daña el desempeño empresarial por igual. En palabras de la Organización Internacional del Trabajo:
"Es una importante fuente de desigualdad, discriminación, estigmatización y conflicto en el trabajo. Cada vez más, es un problema capital de derechos humanos. Al mismo tiempo, la violencia en el lugar de trabajo aparece como una amenaza grave, y a veces letal, contra la eficiencia y el éxito de las Organizaciones. La violencia causa perturbaciones inmediatas, y a veces perturbaciones de largo plazo, de las relaciones entre las personas, de la organización del trabajo y de todo el entorno laboral".
Ahora bien, es cierto que muchas personas son conscientes de la existencia de violencia laboral, sin embargo, pocas expresan su preocupación o la consideran un problema laboral específico. Debido a todo lo anterior para poder prevenir situaciones de violencia en tu organización resulta fundamental:
1. Desarrollar una cultura del trabajo centrada en los aspectos humanos
Promueve en tu organización valores basados en la seguridad y dignidad de las personas como la no discriminación, la tolerancia, la igualdad de oportunidades y la cooperación.
2. Publicar una declaración explícita de política
Toda la organización debe de estar comprometida en este propósito por lo que resulta adecuado que publiques una declaración explícita de intenciones en la que se reconozca la importancia de combatir la violencia laboral.
3. Aumentar la conciencia
Pero una declaración de política no es suficiente, es esencial que esta vaya acompañada de iniciativas encaminadas a todos en la organización más conscientes de los efectos de la violencia laboral, y de las ventajas de emprender un curso de acción inmediato para eliminarla o reducirla.
Para este punto debes de entender que la violencia no es un hecho aislado o problema individual, sino un fenómeno en el que se ven envueltos factores económicos, organizacionales y culturales. La mejor manera de combatir la violencia es a través de estrategias de prevención:
1. Una estrategia participativa
La presencia de violencia en una empresa es cuestión de todos, no solo de los implicados en un acto violento. Por eso es importante que en todas las estrategias que diseñes y quieras implementar involucres a todos en tu organización para reconocer la importancia de combatir la violencia en el trabajo, de esta manera fomentarás la participación y la unión de tus colaboradores.
2. Selección
Lleva a cabo pruebas escritas, entrevistas, pruebas de rendimiento o pruebas psicológicas para identificar quienes son más aptos para ciertos trabajos, es decir, quienes tienen menos probabilidades de estresarse, frustrarse o enojarse, y por lo tanto, quién puede ser menos propenso a caer en respuestas violentas.
3. Formación
Otra buena estrategia recomendada es llevar a cabo capacitaciones periódicas y actualizadas que se centren en el desarrollo de habilidades interpersonales y de comunicación, ya que pueden evitar el surgimiento de situaciones potencialmente amenazantes.
4. Información y comunicación
Una forma efectiva para reducir el riesgo de violencia es a través de la circulación de información, la comunicación abierta y la orientación ya que estás pueden ayudar a desactivar la tensión y la frustración entre el personal de tu organización.
5. Entorno físico y diseño
Los elementos de diseño del entorno de trabajo también pueden desempeñar un papel importante en la prevención de violencia, desde cuestiones como la ventilación, el control del ruido, las instalaciones sanitarias, hasta entradas controladas, alarmas o cámaras de video.
6. Organización y diseño del trabajo
Una última estrategia que puede ayudarte es la organización del trabajo y el diseño del trabajo. Para reducir la tensión y evitar la agresión entre trabajadores garantiza que los niveles de personal sean apropiados, las tareas se asignen de acuerdo con la experiencia y competencia, las tareas son claramente definidas, las horas de trabajo no son excesivas; y los turnos son adecuados para cada situación en particular.
La violencia laboral tiene graves repercusiones en la victima, sin embargo, no olvides que erradicarla, combatirla o prevenirla depende de todos en tu organización. Descarga una plantilla que te informe más sobre qué acciones puedes tomar para prevenir situaciones de violencia en tu empresa, en el siguiente botón.
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